Existen varios tipos de conductos que se pueden utilizar para instalaciones eléctricas subterráneas, entre ellos:
- Conducto de PVC: este es un tipo común de conducto utilizado para instalaciones eléctricas residenciales y comerciales. Es asequible, liviano y fácil de instalar. Los conductos de PVC están disponibles en una variedad de tamaños y se pueden usar tanto para instalaciones enterradas directamente como para instalaciones revestidas de concreto.
- Conducto de HDPE: El conducto de polietileno de alta densidad (HDPE) es una opción flexible, resistente y duradera para instalaciones eléctricas subterráneas. Es resistente a la corrosión, la abrasión y los daños por impacto, lo que lo hace ideal para entornos hostiles.
- Conducto de metal rígido: El conducto de metal rígido (RMC) es un conducto de alta resistencia hecho de acero galvanizado o aluminio. Es resistente y duradero, lo que lo hace ideal para aplicaciones industriales donde se requieren altos niveles de protección.
- Conducto metálico intermedio: El conducto metálico intermedio (IMC) es una versión más liviana del RMC. También está hecho de acero galvanizado o aluminio y proporciona un mayor nivel de protección que el conducto de PVC.
- Tubería metálica eléctrica: La tubería metálica eléctrica (EMT) es un conducto de acero de paredes delgadas. Es liviano, fácil de instalar y ofrece un alto nivel de protección contra daños físicos.
La elección del conducto dependerá de los requisitos específicos de la instalación, como el entorno, la cantidad de protección necesaria y el tipo de cables que se utilizarán.